Published On: Lun, Oct 22nd, 2012

Fran Martínez, promesa del cine contemporáneo dominicano

Share!

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cine dominicano está lleno de glorias, y fracasados; aunque hay algunos que no pertenecen a ninguno de los dos bandos, puesto que no realizan un trabajo artístico con un lineamiento que ameriten para calar en el gusto comercial de un público, en su mayoría poco exigente.

Sin embargo, en contrapunto los que ofrecen una calidad que les impiden ser fracasados; yo prefiero llamarles: Glorias de otros mundos.

Digo esto porque a veces nos olvidamos de que no sólo las películas proyectadas en salas de cine son las que se realizan en el país, o no sólo los directores nominados a premios nacionales e internacionales son los que hacen un buen trabajo.

Aún queda mucho oro bajo nuestros minas que no ha sido explotado, y mucho néctar en nuestras flores, que  no han encontrado la abeja que exporte sus jugos a su colmena de oro, para que la flor siga produciendo más néctar de mejor calidad gracias a la miel rica en vitaminas monetarias.

Entre estas flores se encuentra Fran Martínez, un joven promesa del cine contemporáneo dominicano, que con la edad de sólo 23 años se proyecta como uno de los jóvenes del séptimo arte que pueden ser más prolíferos en cuanto a la cantidad y calidad de materia audiovisual se refiere; siempre llevando una estética post-moderna en cada uno de sus trabajos, que le permite desarrollar sus conceptos oníricos en cada uno de los mismos.

Fran Martínez nació en Santo Domingo un 31 de Diciembre del año 1989. Ha estado realizando videos desde muy joven, siempre con la colaboración de sus familiares y amigos.

Hizo parte de sus estudios en la escuela de cine de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde conoció a Johnny K. con quien de inmediato se hizo compañero de creación y formaron el colectivo “Los 5 de Papayo”, junto con otros compañeros realizaron un corto del mismo nombre, Cuento de una Vidaluz y Oda para un payaso.

En 2011, realizó “La dualidad de los Silencios”. Más tarde conocería a José Morbán, con quien formaría la plataforma Viralatex, quienes publicaron el video Pánico + Manifiesto Viralatex.

Con esta plataforma coordinó junto a los demás integrantes el CinefórumViralatex, con la intención de abrir un espacio de constante debate.

Viralatex es una plataforma multidisciplinar autónoma, amorfa, mutante y con afán de innovación ajena a cualquier tipo de constricción o limitación. Actualmente hacen reuniones mensuales en el Laboratorio Evolutivo de Arte Contemporáneo en la cual se proyectan películas de cine independiente para luego ser debatidas.

En casi la totalidad de sus trabajos se percibe una realidad no común, alusiva a otras instancias de la percepción humana, que se aleja de lo que conocemos como cotidianidad; podríamos incluso decir que sugerente a temas que sobrepasan la vida y la muerte abarcándose en mundo existencial estrechado de la mano de la filosofía, llegando a tener diálogos en sus personajes tales como: “-Encantado de conocerte. – Encantado de desconocerte”; en ocasiones se percibe una nomenclatura de ternura onírica, con una realidad macabra, como es el caso de su trabajo “Vidaluz”, donde podemos apreciar cómo lo real se transforma en irreal, para volver a lo real de golpe, sin tiempo ni siquiera a dilucidar lo que realmente ocurre, y cómo lo que parece sublime se convierte en macabro.

Entre el amplio repertorio del artista de cine, mencionaré algunos de ellos a manera de comentario, diciendo exclusivamente lo que pude asimilar del cortometraje. El texto a continuación no se confundir con la sinopsis del material; es un punto de vista personal de quien escribe.

Vidaluz: Dicho cortometraje tiene una poética visual y fotográfica de principio a fin; Una mujer está sola en medio de la noche; ciérnese sobre ella un vestido blanco; un farol azul la cubre a sus anchas; y en el transcurso de las horas noctívagas personas comunes se acercan en pos de efectuar una agresión.

La mujer puede ser la manzana que voluntariamente se ofrece a todos los gusanos detractores del mundo que desean devorarla, como una carnada que sirve de estratagema para un plan superior; quizás una esperanza que quiso ser distinta y ahora es ultrajada por todo aquel que por miedo al cambio decidió dejar su cerebro sitiado en el punto donde las conminaciones políticas le han estancado; aunque también puede ser simplemente alguien que quiso ser diferente, y como tal, recibe el acoso constante de aquellos que ven en ella lo que siempre quisieron ser y no pudieron.

Ella no acepta las monedas de los transeúntes, porque quien cree en sus ideales, o quien sueña con algo esperanzador, no acepta las dádivas mediocres de los conformistas. Al final, acepta una dádiva de amor, que le otorga un niño que va a la escuela: Un lápiz que la da color a su mundo oscuro.

Zona Colonial, una historia de amor:Es un documental bastante “random” que pretende dar a conocer todos los aspectos de la zona colonial, desde su arquitectura y lugares históricos, como la Catedral Primada de América, la Capilla nuestra señora de los Remedios, el Panteón Nacional, la Calle Las damas, la calle  de Las Mercedes, entre otras… y curiosamente no creo que haya sido por objeto del director, pero resalta en el mismo un exceso de indumentaria cristiana y banderas nacionales en cada recinto a merced de una institución estatal, como una muestra de que nuestra historia está lucrada de una herencia religiosa que desde hace siglos a manejado nuestro país a su merced.

Lo más creativo e interesante es que a pesar que nos encontramos con un “documental” de historia, éste es narrado por un joven el cual disfruta la travesía, incordiando entre cada uno de dichos paisajes históricos.

Es como si estuviésemos en la historia, tocándola, sintiéndola, pisándola, pero por alguna extraña razón esto ya no nos afecta, ni siquiera nos inmutamos ante ella, ¿Será que habremos perdido el interés por nuestro pasado, o será que realmente no creemos en la veracidad de la historia que nos han contando? ¿Será por eso que mientras pisamos el rostro de nuestra tan cansada, ultrajada, y poco creíble historia con nuestros pies ignorantes pero jóvenes y llenos de vida, preferimos incordiar en vez de indagar?Aunque el director no haya tenido esta intención, refleja en este “documental” una “problemática” como dirían los ortodoxos, aunque yo prefiero llamarle situación, que tenemos todos los jóvenes dominicanos.

Visitar la historia para llenar una ficha y pasar un examen, visitar la historia para tener un excusa para irnos de jerga; una vez en la historia nos ponemos a incordiar: prendemos fuego a los cañones de guerra que un día salvaron la identidad de nuestra etnia; bailamosfrente a la casa de Diego Colón; jugamos a pelear en el Alcázar; tocamos sexualmente a un toro que paradójicamente representa la virilidad en instancias esotéricas; y lo más alusivo y auténtico a nuestra real historia: mirar la estatua de Cristóbal Colón sobre Anacaona y emitir un improperio; al final ¿De qué nos quejamos?Es mejor que su figura esté sobre Anacaona; porque las palomas prefieren la altura.

Oda al Payaso: Una hilarante crítica a la sociedad. Es una triste historia de un payaso amargado, que al parecer el mundo ha olvidado, y sumido entre su melancolía, no comprende el real sentido de la vida.

El payaso representa la risa, la alegría del pueblo; pero el pueblo quiso prestar atención a otras cosas banales, se olvidó de alimentar la risa del payaso con golosinas de felicidad. Ahora el payaso se enfrente al olvido, que ha tocado incluso la puerta de su casa, puesto que su primogénito también le ha olvidado; el primogénito representa todas las cosas que conseguimos a través de la felicidad como los valores del alma. Ahora el payaso se enfrenta a un escenario vacío.

La poesía de este cortometraje está en cada uno de los segundos que engloban la historia. No obstante cabe destacar al gran trabajo realizado en una parte del audiovisual llamado “Orgía de necedades” donde el surrealismo de la escena presenta el histrionismo de la vida y sus intérpretes (nosoros); humanos monótonos y rutinarios encerrado en una campana de cristal de constante rutina; sumidos en la mísera cotidianidad que nos encierra la sociedad, cual si fuésemos un diamante guardado en una habitación oscura de cuatro paredes donde no entra la luz del sol; mientras el payaso quiere hacer reír, todos se preocupan por sí mismo, unos por darse diversión a través del baile, otros por tener relaciones sexuales, y hay algunos que sólo se preocupan por su propio estado, como el del hombre embarazado; todos ignoran al payaso.

Sólo cerca del final de la escena, una mujer se le acerca, y le otorga una copa de vino, desgraciando más el alma del payaso, que es el pueblo, que eres tú, que soy yo, que somos todos.

La circunsición de Cristo: Es un cortometraje a blanco a negro, que funciona como un autorretrato del mismo director. En él podemos ver las personas, y su alma. A veces nuestro cuerpo está estático, pero una sombra en la pared dice lo que realmente queremos decir, cual si fuese una mancha que ejecuta lo que desea nuestro espíritu.

Un cuerpo frío, duro, afín a ser títere perfecto de un modelo construido por sociedades capitalistas; un cerebro dormido. De contraparte en la pared nuestra conciencia, gritando a voces los deseos más profundos de nuestro ser; ansias de libertad, aunque esto requiera violencia.

Los 5 de Papayo:Absurdo, en el mejor sentido de la palabra. Al verle es como si leyésemos todas las obras de Beckett al mismo tiempo, aunque sin tanto existencialismo, pero conservando la paradoja de la vida. Amigos que se conocen y se desconocen aunque realmente son enemigos. Gente que su amor es tan grande que se odian demasiado.

Los 5 de Papayo, tiene el mejor guion absurdo que he visto en algún cortometraje dominicano. Sólo me resta dejar el link para que puedan apreciarlo, dado que es mejor comprobar las cosas por cuenta propia: https://vimeo.com/10560182

Después de haber visto todo el reportorio de Francisco Martínez como director de cine, puedo considerarlo como un osado del cine, puesto que se arriesga demasiado usando una estética genuina, pero tan frágil que sino se trata con sumo cuidado, puede provocar el fracaso de un audiovisual, pero quiero dejar claro que éste fracaso no acuña al susodicho del cual se habla en este artículo, puesto que ha sabido manejar muy bien técnicas “erradas” del cine en beneficio de su propuesta audiovisual.

Procurando destacar estas particularidades sin que se escape ningún intríngulis, se ha realizado un estudio minucioso que abarca cada uno de los intersticios de sus audiovisuales para poder identificar estos puntos y mostrarlos a continuación:

Largos Silencios y largas tomas: Fran Martinez suele usar largos silencios, los cuales se pueden apreciar mucho en su cortometraje “La Dualidad de los Silencios”, en el cual hay escenas largas de un solo plano sin ningún tipo de texto, pero a pesar de todo, la poética fotográfica de la misma, habla por sí sola. También en el “documental” Zona Colonial, una historia de amor; se hace un plano detalle a un lámpara colonial que dura 19 segundos sin ningún tipo de actividad, salvo un texto que suena de fondo, pero que misteriosamente funciona como un punto de refuerzo para el documental sin alterar su ritmo.

Planos Aberrantes: En ocasiones hay planos inadmisibles desde un punto de vista clásico o convencional. A veces en el cine vemos planos inverosímiles e hirsutos, que van desde voltear exageradamente la cámara o un contrapicado excesivo.

Al parecer estos planos son del gusto del director. Aunque hay que destacar que tiene un buen manejo de estos recursos “inadmisibles”, puesto que ha sabido darle un resultado beneficioso para sus proyectos cinematográficos, buscándole el justo significado a cada plano haciendo uso de las técnicas del post-modernismo, con el debido significado y justificación de cada uno de ellos.

Poética Onírica: En casi todos sus trabajos se aprecian momentos de retracción interior, que motivan a la reflexión, a la crítica, siempre desde un punto de vista onírico, surrealista, pero siempre con una cierta melancolía de fondo.

Tuvimos la oportunidad de acercarnos a Fran Martinez, para que nos comente un poco acerca de su particular estilo de hacer cine, y nos concedió unos minutos para respondernos algunos preguntas acerca la legitimidad de sus audiovisuales.

Reinaldo del Orbe: ¿Por qué no tiene miedo de utilizar en el cine escenas que otros repudiarían: como planos estáticos por mucho tiempo, planos errrantes, cortes de golpes para simular baja calidad, o incluso no hacer ningún juego de velocidad en la edición como en la dualidad de los silencios, donde incluso utilizó planos clásicos?

Fran Martinez: Me considero un gran cobarde, le tengo miedo a muchas cosas, quizás al final se trate de que he encontrado algo a lo que no le tengo miedo. Con respecto a los planos y a los cortes, yo trato de alejarme de cualquier tipo de precepto para así conseguir una voz a la que otros puedan unirse.

R.O.: ¿Se puede decir que usted es un cineasta experimental?

F.M.: No, de mí se pueden decir muchas cosas entre ellas que soy un perro sin dientes gritando auxilio pero nunca un cineasta y mucho menos experimental, nunca nadie me dijo así. Al final todos estamos haciendo preguntas esperando encontrar respuestas.

R.O.: ¿Cómo ve usted la panorámica con todo y sus problemáticas del cine a nivel nacional?

F.M.: En República Dominicana hay un cine útil y otro que es inútil, a mí me gusta el último.

R.O.: ¿Que pretende lograr con Viralatex?

F.M.: Con viralatex yo no pretendo nada. Viralatex pretende cosas por sí solo, yo solamente soy una parte de ese cuerpo sin cabeza.

R.O.: ¿Que opinión le merece las personas que hacen cortometrajes y películas sin tener una preparación previa?

F.M.: No sé que decirte pues a mí me encanta la inocencia y el olvido.  FUENTE ACENTO.COM.DO

Leave a comment

XHTML: You can use these html tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

BANNER HOTEL MARACAS PUNTA CANA