Detenidas 19 personas en Italia por amaños y apuestas ilegales
La policía italiana ha detenido esta madrugada a 19 personas en el marco de una operación contra los amaños de partidos. Los futbolistas arrestados por la policía son Stefano Mauri (capitán del Lazio), Omar Milanetto (Padova), Cristian Bertani (Sampdoria), Paolo Acerbis (Vicenza), Alessandro Pellicori (exdelantero del Torino), Marco Turati (Modena), Matteo Gritti (Petrolul Ploiesti) e Ivan Tisci (excentrocampista y ahora director deportivo).
También ha sido registrado el domicilio del entrenador del Juventus, Antonio Conte, campeón de Liga este año. Su nombre había salido en varios papeles, ya que un exjugador suyo de su etapa en el Siena, Filippo Carobbio, le había acusado de estar al tanto de los amaños. “Antes del partido contra el Novara, Conte entró al vestuario y nos dijo que estuviéramos tranquilos, que habíamos alcanzado un acuerdo para empatar con el Novara”, declaró a la fiscalía Carobbio. Hay ocho partidos del Siena investigados por amaños. Uno de los pupilos de Conte en la Juve, el defensa Leonardo Bonucci, también figura entre los investigados. Una nómina en la que las últimas informaciones sitúan al exfutbolista Christian Vieri, que militó, entre otros equipos, en el Atlético de Madrid (durante el curso 1997-1998) y el Inter de Milán (entre 1999 y 2005).
Hasta ahora, los partidos bajo sospecha solo eran de Segunda. Ahora, y según recoge La Repubblica, la policía investiga los siguientes partidos de la Serie A, todos ellos de la temporada 2010-2011: Nápoles-Sampdoria (30 de enero de 2011), que terminó 4-0; Brescia-Bari (6 de febrero de 2011, finalizado 2-0); Brescia-Lecce (27 de febrero de 2011, 2-2); Bari-Sampdoria (23 de abril de 2011, 0-1); Palermo-Bari (7 de mayo de 2011, 2-1); Lazio-Genoa (14 de mayo de 2011, 4-2) y Lecce-Lazio (24 de mayo de 2011, 2-4). Las apuestas ilegales de este último, según el fiscal Di Martino, habrían supuesto ganancias por 2 millones de euros. 600.000 de ellos se habrían utilizado para corromper a jugadores y directivos.
Además, los agentes han acudido a la concentración de la selección italiana de Cesare Prandelli para interrogar al internacional Domenico Criscito, exjugador del Génova y actualmente en el Zenit. La Federación ha confirmado la visita de los agentes (que ha durado tres horas) en su página web. Se da la circunstancia de que, justo hoy, el seleccionador italiano había invitado a entrenarse con el grupo, como premio para la deportividad y la honestidad a Simone Farina y Fabio Pisacane, que habían rechazado dinero para amañar partidos y lo habían denunciado.
Los medios italianos elevan a 150 las personas que están siendo investigadas en esta presunta trama, liderada por Tan Seet Eng, ciudadano de Singapur que fue arrestado en diciembre, recoge la agencia Reuters. Las investigaciones que surgieron de esta detención llevaron a la policía italiana a registrar los domicilios de varios jugadores, entrenadores y directivos de equipos de la Seria A, Serie B y la Lega Pro la pasada noche. La última gran ola de detenciones se había producido en Navidad. En esa ocasión, Cristian Doni, capitán del Atalanta, pasó varias noche en prisión.
El escándalo por el supuesto amaño y fraude en las apuestas deportivas saltó a la luz en junio de 2011, cuando la Fiscalía de Cremona ordenó la detención de 16 personas, a las que posteriormente se han ido sumando más arrestos. El pasado mes de abril, los agentes italianos ya detuvieron al futbolista Andrea Masiello, actual defensa del Atalanta, y a dos personas más por su presunta vinculación en una red de amaño de partidos y de fraude en apuestas futbolísticas.
El juez instructor del caso, Roberto di Martino, preguntado en rueda de prensa esta mañana por si, tras las detenciones de hoy, se estaba ante el final de la investigación por el amaño de partidos, ha asegurado: “Yo no sé si hemos llegado al final; si quisiéramos llegaríamos hasta el infinito”.
Giovanni Trapattoni, exseleccionador italiano y actual técnico de Irlanda, ha declarado que lo que está ocurriendo en el calcio es “devastador”. “Como italiano, la primera sensación es que en el extranjero se rien de nosotros. Nos consideran mafiosos y gente que se dedica al trapicheo. Eso duele”, ha añadido.