No se trata de una historia de ficción como la de Cersei y Jaimie Lannister que a pesar de ser hermanos tienen una relación amorosa, o la de Luke y Leia Skywalker quienes no sabían que eran hermanos y de alguna manera se enamoran. Adriana, de 39 años, y Leandro, de 37, son brasileños y han estado juntos por cerca de siete años y tienen una hija de seis años. Sin embargo, su vida cambió hace una semana cuando ambos decidieron buscar a su madre.

Durante su vida ninguno de los dos tuvo a su madre, ya que ambos fueron abandonados cuando eran aún unos bebés y solo sabían que quien los había tenido se llamaba María, un nombre muy común.

Según publica el Daily Mail, Adriana tenía un año cuando su madre la abandonó al cuidado de su padre, mientras que Leandro descubrió a los ocho años que quien él creía que era su mamá era en realidad su madrastra.

Leandro se quedó en la ciudad, en el estado de San Pablo, mientras que Adriana se mudó para trabajar como empleada en una casa, estuvo casada quince años y tuvo tres hijos.

La pareja se conoció por primera vez hace diez años luego de que Adriana se divorció y se mudó a su ciudad de origen. Rápidamente se enamoraron, se fueron a vivir juntos y tuvieron una hija.

Adriana quería seguir buscando a su madre por lo que se contactó con un programa de Radio Globo que se encarga de organizar reencuentros de personas. Esta semana, madre e hija hablaron al aire y la sorpresa llegó cuando su madre reveló que también tenía un hijo que no la conocía: Leandro.

Cuando Adriana se dio cuenta de que María le estaba diciendo que su marido es en realidad su hermano, dijo al aire: “No puedo creer lo que me estás diciendo. Leandro es mi esposo”.

Al terminar la entrevista Adriana aseguró tener miedo de ir a su hogar y darse cuenta que Leandro ya no la quería más por ser hermanos y que ella “lo ama demasiado”.

Sin embargo, ayer confirmaron que seguirán juntos a pesar de ser hermanos. “Solo la muerte nos separará. Todo esto sucedió porque Dios quiso que pasara”, sostuvo y agregó: “Por supuesto que hubiese sido diferente si hubiésemos sabido todo esto antes, pero no lo sabíamos y nos enamoramos”.

“Pensábamos que era divertido que nuestras madres tuvieran el mismo nombre pero como es común pensamos que solo era una coincidencia”, aseguró.

Según relató Adriana, ya le han comunicado a su familia que seguirán juntos y que no les importa lo que el resto piense, porque tienen muchos planes juntos. Además, anunciaron que no están enojados con su madre y que pronto la conocerán. FUENTE ELPAIS.COM.UY