Los atractivos turísticos de República Dominicana van desde Punta Cana, pasando por Santo Domingo, hasta la Laguna de Oviedo, destinos que han convertido al país en un atractivo de inversiones en el sector inmobiliario.

Y es que es, según datos del Banco Mundial, es uno de los países de más rápido crecimiento en América Latina y El Caribe. En 2022, su PIB creció 4,9% y quedó en US$113.641 millones y uno de los sectores que más repuntaron fue el de hoteles, bares y restaurantes, que presentó un incremento de 24%.

Según la Comisión Económica para América Latina, Cepal, es entre 10% y 20% más económico invertir en proyectos inmobiliarios en este país en comparación con el resto de la región.

Un informe de Forbes en que se consultó a la empresa Oferta Inmobiliaria indica que en las zonas turísticas se están construyendo con mayor frecuencia apartamentos de una y dos habitaciones estilo condohotel.

Además, con la finalidad de atraer inversión extranjera el Gobierno dominicano implementó incentivos respaldados por la la Ley No. 16-95 y la ley 158-01 que incluyen incentivos de exenciones de impuestos y tasas reducidas para compradores. Uno de estos casos es St Regis Cap Cana, parte de la cadena de Marriott International.

La apuesta de inversión de estos hoteles ha permitido construir con 200 habitaciones hoteleras sin precedentes en el área y 70 residencias con imponentes vistas al mar y al golf.