República Dominicana ocupa el puesto número cinco en la industria de turismo médico en América Latina, con un 75.85%. Mientras que a nivel mundial se posiciona en el 15, superando a países como México, Brasil, entre otros.

Según el estudio Competitividad del Turismo de Salud, presentado por el Rafael Paz, director del Consejo Nacional de Competitividad, en el cuarto Congreso de Turismo de Salud y Bienestar, 11 millones de personas hacen este tipo de turismo, y la cantidad aumenta en 25% cada año.

El estudio reveló que en el 2017 llegaron al país alrededor de 35mil pacientes extranjeros, y el nivel de gastos promedio de cada uno alcanzó los 5mil dólares. El 92% de estos dijo a través de una encuesta que recomendaría el destino.

Paz argumentó que el país debe superar algunos temas, tales como sensibilizar el personal de salud y de turismo acerca de los cuidados que requiere la actividad especializada y mejorar las capacidades del personal técnico.

Durante la presentación el ejecutivo afirmó que el aporte del turismo de salud va más allá del gasto del paciente, “tiene que ver con el desarrollo tecnológico, con el logístico de país, con el desarrollo de nuestros estándares de calidad”.

Dijo que la cantidad y calidad de los servicios médicos brindados en el país superan con creces la de los países de la región, reflejando el alto potencial que hay para explotar.

De acuerdo con lo expresado por Rafael Paz, basado en los resultados del estudio, el país debe aprovechar las ventajas competitivas y trazar una estrategia robusta que permita superar las contrapartes en la región, ya que “no somos únicos por lo que tenemos, sino por lo que hacemos con lo que tenemos”.

Resaltó que se espera trabajar pronto con el Ministerio de Salud, para junto a las instituciones que ya trabajan en materia de turismo de salud poder renovar el marco jurídico y definir una carta de derecho para los pacientes, de forma tal que República Dominicana puede ofrecer las garantías que se requieran.

También dijo que las entidades deben trabajar en conjunto y crear estrategias para la certificación de los centros de salud del país, no solo a nivel internacional, sino a nivel nacional.